miércoles, 16 de septiembre de 2009

John Fogerty

El pasado 11 de julio fui al concierto que ofreció John Fogerty en el Teatro de la Axerquía en Córdoba. Yo me eduqué en ese templo del conocimiento y la educación que es, o al menos era en mis tiempos, el Instituto de Bachillerato Séneca, que ocupa la acera contraria al Teatro. Por tanto, la Axerquía forma parte de la cosmología de mi adolescencia. Además de por este hecho geográfico, el Teatro de la Axerquía significa mucho para mí porque, en aquellos finales 80 y primeros 90, era el Teatro del rock'n'roll. Era el lugar por dónde desfilaron todos los grupos y cantantes de aquella época. Desgraciadamente, ha permanecido cerrado desde 1993 hasta 2007 aproximadamente, por culpa de la sempiterna incompetencia de los políticos cordobeses.
Se trataba pues de mi vuelta a un lugar mágico en una noche especial. El sexagenario Fogerty nos deleitó con un concierto bestial. Desgranó todo el repertorio de la Creedence Clearwater Revival con una energía que ya quisieran para sí muchos jóvenes triunfitos. Su entrada en el escenario significó toda una declaración de intenciones: "This is my second night in Spain. So, let's rock". Y cumplió con su promesa a pies juntillas. Hacía años que no veía algo igual. Fogerty, y sobre todo la Creedence, constituyen uno de los hitos fundamentales del rock'n'roll en Estados Unidos y eso es por algo. Se movió desde el country al blues sin salirse nunca de un rock potente y equilibrado. No menos memorables, por esperadas, fueron el Have you ever seen the rain? o el Proud Mary, así como otros muchos éxitos que nos hicieron vibrar a un público que era mucho mas joven de lo esperado. Una noche para recordar.