sábado, 17 de enero de 2009

Gaza

Hace mucho que no escribía pero de vuelta tenía que empezar por Gaza. Estoy cansado del asunto. Estoy todavía más cansado de los judíos (israelíes y de todos lados) que quieren justificar una masacre porque son víctimas de unos ataques terroristas. Lo que está ocurriendo allí es ni más ni menos, que el exterminio de una población por el hambre, la sed, la sangre y el fuego.
La moda entre la derecha (no toda, Nicolás Sarkozy, es una excepción) es estigmatizar a Hamás. Hace 15 años Hamás era, junto a la Yihad Islámica, un grupo absolutamente marginal. Pero han crecido fundamentalmente, por el empeño de el Estado de Israel de destruir a la Autoridad Nacional Palestina, cuando estaba controlada por los "moderados" de Al-Fatah. Ahora Israel dice que Abu Mazen es su interlocutor. Pero a Yasir Arafat lo tuvieron más de un año sitiado en su residencia de Ramala, habiendo destruido toda la infraestructura de la Administración Palestina (pagada por la Unión Europea, por cierto). Es decir, Israel ha fomentado descaradamente el crecimiento de Hamás. Porque al final, lo que quiere Israel es calificar a todos los palestinos de terroristas y utlizarlo como excusa para su genocidio. Si nadie lo evita, hoy será Gaza, mañana Cisjordania. Acabarán exterminando o echando a todos los palestinos de Palestina.
Por eso, si yo estuviera en Gaza sería miembro de Hamás.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Cómo explicar entonces los ataques palestinos a las comunidades cristianas de Gaza,que nada tienen que ver con los judíos?Cómo explicar las siguientes atrocidades de las que nadie, ni judíos ni palestinos ni su puta madre,hablan:
http://www.elreloj.com/article.php?id=26819

Anónimo dijo...

¿No tienen nada que ver, Jesús?

¿Crees que puede ser normal el comportamiento de una comunidad en que más del 80 % de la población depende exclusivamente de la ayuda humanitaria?

A ver cómo les explicas que los demás no tenemos la culpa: sólo nos limitamos a mirar hacia otro lado. A ver cómo les explicas que el papel que les ha tocado es ver cómo sus familias mueren aplastadas por las bombas y que tiene que asumirlo con dignidad y decencia, sin convertirse en "terroristas", mientras los demás nos limitamos a decir "qué malos que son estos israelíes... pero sobre todo qué malos que son los terroristas musulmanes".