martes, 9 de octubre de 2007

Monarquía, República, Memoria Histórica (I)

No podía evitar meterme en este fregado. En esta legislatura se ha reavivado el debate sobre como afrontar nuestro pasado. Se está replanteando la visión sobre el proceso histórico de la II República, la Guerra Civil y la Dictadura. Como estrambote de todo ello, algunas minorías están poniendo, por partes, en cuestión el papel de la Monarquía.
Es delicado el asunto. Decía Napoleón que "para escribir la Historia hay que ser más que un hombre, pues quién se atreve a tomar la pluma de esa gran justiciera ha de estar libre de prejuicios, intereses y vanidades".
La existencia misma del debate, y su persistencia, evidencia que no es artificial. A la generación X, los que nacimos en los 70, y no vivimos el Franquismo y apenas la Transición, se nos vendió la idea de que ésta fue casi perfecta. La Constitución de 1978 se nos ofreció como la biblia de la convivencia política. Sin embargo, desde muy jóvenes algunos ya pensábamos que algo olía a podrido en Dinamarca...
También es seguro es que la posición política del Gobierno y el PSOE en este asunto tiene altas dosis de demagogia y de mistificación de los hechos. Para empezar, estuvieron gobernando durante casi catorce años, la mayor parte de ellos con cómodas mayorías parlamentarias, y no quisieron, o supieron, afrontar este debate.
Voy a empezar por el final. Yo reconozco que no soy neutral ni lo pretendo. Porque no se puede ser neutral. El consenso constitucional se basa en otro consenso previo. Éste consistía en olvidar lo ocurrido durante la guerra y la dictadura. Una, supuesta, reconciliación entre españoles. Niego la mayor. Ese consenso, por muy necesario y falto de alternativa en su momento, es un consenso espúreo.
En primer lugar, ese consenso se llevó a cabo con los motores de los tanques funcionando en los patios de los cuarteles. Por tanto, la negociación no fue entre iguales. La amenaza de golpe de Estado estuvo presente en todo momento.
Como segunda cuestión, aunque probablemente no se pudo hacer otra cosa, se pasó por alto cuarenta años de crímenes de un régimen corrupto dirigido por un traidor y un delincuente. No podemos poner en la misma balanza a los que atacaron a un régimen democrático (con sus déficits) y a los que lo defendieron.
Eso hubiese sido como poner en la misma balanza a Churchill y Adolf Hitler. A Roosvelt y a Mussolini. En España hubo una Dictadura. Es falso hablar de una España dividida por la mitad. La mayoría de España estaba con la legalidad. La mayoría había votado por el Frente Popular. Pero una minoría que disponía del Ejécito y del apoyo de las potencias fascistas se hizo con el poder sobre un millón de cadáveres. Esa es la verdad. España fue un Estado dónde se secuestro la voluntad del pueblo mediante la tortura y el asesinato durante 40 años.
En eso esta ley se queda muy corta. Lo que procedería es la declaración de la nulidad radical de todos los juicios y actos administrativos por razones políticas hechas bajo el franquismo. Debería establecerse un sistema para intentar reparar sus efectos. Y por supuesto, debería prohibirse cualquier tipo de monumento que recuerde o haga homenaje a ése régimen infecto que vampirizó a los pueblos de España, incluyendo los nombres de calles y plazas que recuerda al Dictador y a sus subordinados y colaboradores. ¿Alguien se imagina una calle dedicada a Mussolini en Milán, una Adolf-Hitler-Platz en Frankfurt-am-Main o una Avenue de Márechal Petain en Lyon? Sentido común.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Eduardo Galeano un escritor compatriota que admiro dice que "la memoria guardará lo que valga la pena.La memoria sabe de mi más que yo y ella no pierde lo que merece ser guardado"
Galeano fue preso y exiliado político de la dictadura Uruguaya, junto con muchos otros nombres ilustres y no tan conocidos y aún no existe un monumento,una calle, nada que los recuerde.
Los llaman desaparecidos....
Estoy mas que de acuerdo que se quiten de calles y plazas públicas todo lo que recuerde a un dictador y asesino ya que como dije antes tanto para sus seguidores como para sus opositores alcanza la memoria.Con el resto que haga su trabajo la conciencia si es que la tienen....

Jinete Nocturno dijo...

Me parece que sé quién ha hecho el comentario anterior... Muchas gracias por ello. Por desgracia a nuestros hermanos de allende el Atlántico les dejamos una herencia bien bonita: militares golpistas y políticos corruptos. No podemos negar que sean herederos nuestros. Por suerte, además les dejamos un idioma que cuidan casi mejor que nosotros mismos.

Anónimo dijo...

Yo vivo al lado de la calle Manuel Luna ¿sabes quién es? ojalá la quiten pronto... no merece ni una calle ni que nadie recuerde quien es...

Jinete Nocturno dijo...

Mi querida Ladychena, no sé quién es Manuel Luna. ¿Me puedes ilustrar? Siempre estoy deseando aprender.

Anónimo dijo...

"Algunos días después cogimos al gran canalla de García Lorca -el peor de todos- y lo fusilamos en la Vega, junto a una acequia. ¡Qué cara ponía! Abrazaba los brazos al cielo. Pedía clemencia. ¡Cómo nos reíamos viendo sus gestos y sus muecas!" Esto es un fragmento de una carta suya a Melchor Fernánez Almagro en 1939.

http://lacomunidad.elpais.com/jordigrau/2007/6/16/la-carta-cuenta-asesinato-lorca

Ahí te dejo el link.