viernes, 30 de mayo de 2008

Hombres puente

Hace tiempo, una amiga me dijo que las mujeres, en ocasiones (muy frecuentemente según ella), necesitan un "hombre-puente" (tío-puente, literalmente). La función que cumple este "hombre-puente" es servir de enlace entre una y otra relación.
Es decir, hay mujeres que por cualquier motivo no llevan bien su relación, pero no quieren o no pueden reconocerlo, o bien no saben como darle fin. Entonces buscan a alguien, el "hombre-puente", que les sirva como excusa, coartada o motivación para terminar. Pero al poco tiempo, cumplida su función, dicho hombre pasa a la historia con rapidez. Puede ser que ya tuviesen a otro en el punto de mira o, sencillamente, pasen a mirar "en el mercado" aquello que realmente les interesa. En resumen, que un clavo saca a otro clavo y luego tiras el clavo.
Yo acabo de ser utilizado en dicha función. Concretamente era el caso de alguien que no quería reconocer que necesitaba dejar a una persona para estar con otra, que era evidentemente la deseada. Fui advertido de ello por mi sagaz amiga a la que no hice caso. Lo cierto es que fui engañado y utilizado. Este blog es para expresar opiniones, no es para hacer terapia de grupo. Pero se admiten opiniones, consejos y experiencias al respecto.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo cierto es que donde las dan, las toman. El tiempo termina poniendo cada cosa en su lugar, no se preocupe. Esperemos que no se extienda la moda de "puentear", ya que andamos muy faltos de valores. Deberíamos pensar un poco más en los demás, pero parece que es algo que no se lleva mucho. No se sienta mal y aprenda de esta experiencia, asi de paso servirá para que usted no siga "esta moda" aplicado al género contrario. Un saludo para todos los que leen.

Jinete Nocturno dijo...

No sé quién eres, aunque se me ocurren algunas ideas... Yo nunca he utilizado a nadie. "Puentear" no es algo que yo conozca en los hombres (sin ánimo de ser machista). Los hombres podemos hacer la puñeta de otra forma. Estaba hablando de sentimientos, no de valores. Por otra parte, lo único que me molesta del comentario es que me hables de usted. Pero se agradece la participación, en cualquier caso.