viernes, 26 de septiembre de 2008

Peri

Acabo de añadir a los blogs de amiguetes el de "El mirlo blanco". Su autor es el Peri o Capitán Perilla. Voy a intentar no convertir mi blog en un panegírico de mis amistades. Uno habla bien, sobre todo, de los muertos. Mis amigos, por suerte, en su mayoría están vivos.
En cualquier caso, el Peri merece un apartado especial. Conocí a este individuo como se conocía entonces a los amigos de verdad: sentado en un bordillo de la calle, bebiendo whisky. Es un ser peculiar, culto, raro, antipático, encantador (cuando los planetas se alinean con la constelación de Orión, por la derecha)... Es de esa clase de personas a las que, en ocasiones, te gustaría partirle las piernas y, otras veces, comerle esa boca que tiene, que parece un coño.
Si viviésemos en el Springfield de Los Simpsons (que es dónde realmente me gustaría vivir), creo que sería algo así como un cruce entre Moe y el dueño de la tienda de comics. Recomiendo encarecidamente la lectura de su blog. Aunque, advierto, no es apto para mentes acomodaticias o para los que están acostumbrados a chuparse las pollas, mutuamente. Opiniones duras, a contracorriente.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por tus valientes comentarios. He cambiado el alojamiento y mañana volveré a poner el artículo que tú has comentado hoy. Actualiza tu enlace a mi blog.
Salu2

Anónimo dijo...

Querido amigo Álvaro, desde que has comparado la boca del peri con un coño he perdido las ganas de volver a chupar uno, por lo demás estoy totalmente deacuerdo, en especial con lo de tipo raro que en ocasiones partiría sus piernas, fíjate si será mamón que ha cambiado su alojamiento antes de estar alojado, extraño chaval este al que jamás besaré el coño.
Rafa Casti